domingo, 4 de noviembre de 2012

Un enemigo llamado plusvalía



Un enemigo llamado plusvalía

Así es, tal y como índica el título hoy os hablare acerca de la plusvalía y la enorme repercusión que tiene esta en la sociedad. Una prueba más de que somos esclavos del dinero y del beneficio. Sin más dilación pues, empecemos con el artículo.

La plusvalía, como bien indica su propio nombre, se trata del valor que produce un trabajador mediante su trabajo, de forma que dicho valor, es muy superior al salario que recibe dicho trabajador por el trabajo que realiza.

Para entender mejor éste concepto, utilizaremos un ejemplo: Imagínense un trabajador que se dedica a hacer armarios, y trabaja una media de 8 horas al día.

Supongamos pues, que el trabajador hace 4 armarios por hora, es decir un total de 32 armarios en su jornada laboral, de forma que cada armario sera vendido posteriormente por 60 euros pero que sin embargo, el trabajador solamente cobrara 15 euros por cada hora de trabajo, en total tenemos lo siguiente:

Salario del trabajador de un día: 8 horas x 15 euros = 120 euros/día
Beneficio obtenido de la venta de los armarios: 8 horas x 4 armarios = 32 armarios.
32 armarios x 60 euros = 1920 euros.

Por lo tanto, podemos observar claramente que el beneficio de los armarios que produce dicho trabajador, es muy superior al salario que recibe el mismo, por lo que a partir de aquí, en primer lugar podemos deducir que el trabajo no esta justamente compensado ¿ Por qué? Pues por el hecho de que el valor producido rebasa por mucho al salario obtenido y a partir de aquí hemos de analizar algunas variables:

¿Para que necesita la empresa tanto beneficio? Además de para poder mantener su producción, los salarios de sus trabajadores, el mantenimiento de su infraestructura... etc. Una empresa no "necesita" realmente un beneficio tan dispar con respecto al salario... Sin embargo, aquellos que llevan las empresas, digamos que disfrutan bastante cuanto mayor sea su beneficio, por lo que pasamos del termino necesidad, al termino Codicia.

Esto provoca, no solo que el trabajador sea utilizado vilmente, sino que los grandes dueños y al fin y al cabo, los tejemanejes de estas entidades que son las empresas, se enriquezcan brutalmente del trabajo de los demás.

Así, el ejemplo que he puesto anteriormente del trabajador que fabricaba armarios, se puede traducir y trasladar a todos los empleos que usted desee imaginarse. La conclusión siempre es la misma: El trabajador produce muchísimo más de lo que recibe.

Por lo tanto, nos encontramos ante una economía totalmente deshumanizada y anti-democrática en la que el ciudadano, el trabajador sirve directamente al beneficio, que se traduce en lujosas vidas de una minoría de propietarios.

Hoy día, es duro admitirlo, pero vivimos claramente en una oligarquía donde estas clases dominantes controlan y manipulan al pueblo, haciendo que este trabaje a cambio de un salario insignificante en comparación a lo que producen.

Y es así, como se genera la plusvalía, que se trata por supuesto de una esclavitud más de nuestra sociedad, que como estais viendo no es tan perfecta como parece. Pero, ahora nos hacemos la pregunta ¿ Porque a esos grandes propietarios, les interesa tener tantísimo beneficio? Ante esta pregunta, puede haber dos respuestas:

Estas personas, padecen de "dineropatía", termino que utilizare para referirme a la adicción al dinero, y esta desgraciadamente es la peor enfermedad del hombre que incluso provoca que el hombre deje de ser hombre.

Así, como se controlan los excesos en todos los ámbitos ( hay leyes contra la droga, el alcohol, el juego...) no se controla el exceso de codicia, que tiene consecuencias no solo a nivel de la persona codiciosa, sino a nivel social, ya que la riqueza del mundo es limitada, por lo que si unos pocos amasan las riquezas, que para colmo nosotros el pueblo generamos, la consecuencia más directa es el inmediato empobrecimiento del resto de los ciudadanos y esto es algo que debería de estar controlado y penalizado

¿Y por qué no lo esta? Pues sencillamente porque esos grandes oligarcas, controlan las políticas de los diferentes países, a las cuales por supuesto subvencionan, esos grandes oligarcas controlan las fuerzas legales, las fuerzas de seguridad, las fuerzas ejecutivas de los estados. Por ello, entramos en un ciclo vicioso, en el que la tela de araña esta tan bien estructurada que es muy difícil echarla abajo.

Para ello, habría que echar abajo este modelo social, que solo favorece a los más ricos, y que como siempre deja atrás al resto de los ciudadanos, por no hablar de los países del tercer mundo, los cuales son brutalmente masacrados y explotados para beneficio de estos inhumanos oligarcas.

Para ello, la sociedad tiene que ser, la que por si sola tome el control de su situación, pero no de manera anárquica, ni tampoco siguiendo los viejos comunismos de occidente, que por cierto nunca hicieron honor al nombre de comunismo ya que lo transgiversaron brutalmente.
Sino, que tiene que ser el pueblo, los ciudadanos, los que se formen lo suficiente para poder llegar al control de si mismo.

(En otro artículo del blog, menciono la enorme importancia de la educación para el futuro de un pueblo)

En conclusión, y volviendo al tema que nos concierne en este artículo, la plusvalía no es más que otra de las múltiples cadenas que nos oprimen y nos reducen en beneficio de unos pocos.

Personalmente, tengo confianza en que la sociedad poco a poco se rebelará contra estas entidades y oligarcas... Sin embargo mirando atrás en la historia, siempre se las han ingeniado para imponernos nuevas esclavitudes...

En fin, espero que este artículo de para reflexionar, y ojalá algún día los trabajadores reciban lo que verdaderamente se merecen, es decir, el fruto de su trabajo real y no una limosna de compensación por el trabajo realizado, que no hace más que rebajar al hombre a la más mísera de las servidumbres.

Un saludo a todos.

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