Un enemigo
llamado plusvalía
Así es, tal
y como índica el título hoy os hablare acerca de la plusvalía y la
enorme repercusión que tiene esta en la sociedad. Una prueba más de
que somos esclavos del dinero y del beneficio. Sin más dilación
pues, empecemos con el artículo.
La
plusvalía, como bien indica su propio nombre, se trata del valor que
produce un trabajador mediante su trabajo, de forma que dicho valor,
es muy superior al salario que recibe dicho trabajador por el trabajo
que realiza.
Para
entender mejor éste concepto, utilizaremos un ejemplo: Imagínense un
trabajador que se dedica a hacer armarios, y trabaja una media de 8
horas al día.
Supongamos
pues, que el trabajador hace 4 armarios por hora, es decir un total
de 32 armarios en su jornada laboral, de forma que cada armario sera
vendido posteriormente por 60 euros pero que sin embargo, el
trabajador solamente cobrara 15 euros por cada hora de trabajo, en
total tenemos lo siguiente:
Salario del
trabajador de un día: 8 horas x 15 euros = 120 euros/día
Beneficio
obtenido de la venta de los armarios: 8 horas x 4 armarios = 32
armarios.
32 armarios
x 60 euros = 1920 euros.
Por lo
tanto, podemos observar claramente que el beneficio de los armarios
que produce dicho trabajador, es muy superior al salario que recibe
el mismo, por lo que a partir de aquí, en primer lugar podemos
deducir que el trabajo no esta justamente compensado ¿ Por qué?
Pues por el hecho de que el valor producido rebasa por mucho al
salario obtenido y a partir de aquí hemos de analizar algunas
variables:
¿Para que
necesita la empresa tanto beneficio? Además de para poder mantener
su producción, los salarios de sus trabajadores, el mantenimiento de
su infraestructura... etc. Una empresa no "necesita"
realmente un beneficio tan dispar con respecto al salario... Sin
embargo, aquellos que llevan las empresas, digamos que disfrutan
bastante cuanto mayor sea su beneficio, por lo que pasamos del
termino necesidad, al termino Codicia.
Esto
provoca, no solo que el trabajador sea utilizado vilmente, sino que
los grandes dueños y al fin y al cabo, los tejemanejes de estas
entidades que son las empresas, se enriquezcan brutalmente del
trabajo de los demás.
Así, el
ejemplo que he puesto anteriormente del trabajador que fabricaba
armarios, se puede traducir y trasladar a todos los empleos que usted
desee imaginarse. La conclusión siempre es la misma: El trabajador
produce muchísimo más de lo que recibe.
Por lo
tanto, nos encontramos ante una economía totalmente deshumanizada y
anti-democrática en la que el ciudadano, el trabajador sirve
directamente al beneficio, que se traduce en lujosas vidas de una
minoría de propietarios.
Hoy día, es
duro admitirlo, pero vivimos claramente en una oligarquía donde
estas clases dominantes controlan y manipulan al pueblo, haciendo que
este trabaje a cambio de un salario insignificante en comparación a
lo que producen.
Y es así,
como se genera la plusvalía, que se trata por supuesto de una
esclavitud más de nuestra sociedad, que como estais viendo no es
tan perfecta como parece. Pero, ahora nos hacemos la pregunta ¿
Porque a esos grandes propietarios, les interesa tener tantísimo
beneficio? Ante esta pregunta, puede haber dos respuestas:
Estas
personas, padecen de "dineropatía", termino que utilizare
para referirme a la adicción al dinero, y esta desgraciadamente es
la peor enfermedad del hombre que incluso provoca que el hombre deje
de ser hombre.
Así, como
se controlan los excesos en todos los ámbitos ( hay leyes contra la
droga, el alcohol, el juego...) no se controla el exceso de codicia,
que tiene consecuencias no solo a nivel de la persona codiciosa, sino
a nivel social, ya que la riqueza del mundo es limitada, por lo que
si unos pocos amasan las riquezas, que para colmo nosotros el pueblo
generamos, la consecuencia más directa es el inmediato
empobrecimiento del resto de los ciudadanos y esto es algo que
debería de estar controlado y penalizado
¿Y por qué
no lo esta? Pues sencillamente porque esos grandes oligarcas,
controlan las políticas de los diferentes países, a las cuales por
supuesto subvencionan, esos grandes oligarcas controlan las fuerzas
legales, las fuerzas de seguridad, las fuerzas ejecutivas de los
estados. Por ello, entramos en un ciclo vicioso, en el que la tela de
araña esta tan bien estructurada que es muy difícil echarla abajo.
Para ello,
habría que echar abajo este modelo social, que solo favorece a los
más ricos, y que como siempre deja atrás al resto de los
ciudadanos, por no hablar de los países del tercer mundo, los cuales
son brutalmente masacrados y explotados para beneficio de estos
inhumanos oligarcas.
Para ello,
la sociedad tiene que ser, la que por si sola tome el control de su
situación, pero no de manera anárquica, ni tampoco siguiendo los
viejos comunismos de occidente, que por cierto nunca hicieron honor
al nombre de comunismo ya que lo transgiversaron brutalmente.
Sino, que
tiene que ser el pueblo, los ciudadanos, los que se formen lo
suficiente para poder llegar al control de si mismo.
(En otro
artículo del blog, menciono la enorme importancia de la educación
para el futuro de un pueblo)
En
conclusión, y volviendo al tema que nos concierne en este artículo,
la plusvalía no es más que otra de las múltiples cadenas que nos
oprimen y nos reducen en beneficio de unos pocos.
Personalmente,
tengo confianza en que la sociedad poco a poco se rebelará contra
estas entidades y oligarcas... Sin embargo mirando atrás en la
historia, siempre se las han ingeniado para imponernos nuevas
esclavitudes...
En fin,
espero que este artículo de para reflexionar, y ojalá algún día
los trabajadores reciban lo que verdaderamente se merecen, es decir,
el fruto de su trabajo real y no una limosna de compensación por el
trabajo realizado, que no hace más que rebajar al hombre a la más
mísera de las servidumbres.
Un saludo a
todos.
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